Hemos ganado,
chancho pelado.
1. Fregar hasta que la cosa se ponga dura.
2. Aprovechar que ahora está Parada.
3. Mantener consecuentemente la misma posición.
4. No darse la vuelta aunque la cosa esté movida.
5. En caso extremo usar aceite.
- Cruceña: Blanco y verde.
- Kru-Kru: Branko y vende.
- De ética bloguera: ¡Eres un cobarde! (Fdo. Anónimo).
- De coherencia bloguera: ¡Identifícate! (Fdo. Anónimo).
El Taparaku --ese alado libre-libertino que somos todos y a la vez ninguno-- se viste, una vez más, de pepino pandillero del colectivo Montoneros. Reabre, pues, renovado, este espacio vital para el ejercicio militante de la ironía. Más todavía: se declara en estado de carnaval movilizado, permanente e indefinido. Hasta las (pen)últimas consecuencias.
Transcurridos alrededor de tres meses de repliegue-descanso táctico, volvemos a la carga estratégica con la convicción que nos caracteriza, con la rebeldía en la que, definitivamente, militamos y con la irreverencia que tenemos como consigna
Hoy, cuando retumban los tambores de guerra, las espadas están desenvainadas y pareciéramos empeñados en mostrarnos los dientes entre bolivianos.
Hoy, cuando el desquiciamiento se apodera de nuestra sociedad, los halcones de ambos bandos se dicen victoriosos y los ciudadanos hemos olvidado cómo hablar un lenguaje común.
Hoy, el Taparaku Montonero viene a ofrecer --pleno-- este espacio para decirnos lo que sentimos, para gritarnos lo que pensamos y, claro, reírnos de nosotros mismos. Porque sabemos que la risa principista bien le puede ganar a la solemnidad y a la muerte. ¡Por goleada!
Qué (re)empiece pues la batalla icónico-verbal. Y que sea total. Pero que sea acá, en esta trinchera, no afuera. En los otros espacios tenemos la obligación de abonar el camino del diálogo plural y la deliberación informada, transitar la impostergable senda de construcción incesante de pactos mínimos de convivencia y cultivar el aprendizaje necesario para vivir juntos.
Nuevamente bienvenid@s, tod@s, a esta urgente aventura compartida.